ESCORTS Y PUTAS PARA HACER UN TRÍO DE PAGO

Reflexiones negativas sobre la contratación y pago de escorts y putas para hacer un trío en comparación con opciones gratuitas, más naturales y satisfactorias.

Cuatro a Tres

Elige tu Fantasía

Busco Trío - Mujer - Hombre - Mujer Busco Trío - Hombre - Mujer - Hombre Busco Trío - Hombre - Hombre - Hombre Busco Trío - Mujer - Mujer - Mujer

Autor: Farlet

22 de septiembre de 2017

Muchos hemos buscado en la prostitución la respuesta a la búsqueda de una chica para hacer un trío, contratando escorts y putas para cubrir su carencia cuando no hemos podido encontrar nada en Internet o a pie de calle, o lo que hemos encontrado no respondía a lo que ansiábamos. Con resultados ciertamente decepcionante en muchos casos.

Escorts y Putas - Hacer un Trío

Visitando Internet de nuevo buscando precisamente "tríos sexuales gratis" , nos hemos encontrado con esta página web tan curiosa y me ha dado por escribir algo para expresar nuestro arrepentimiento y decepción tras las experiencias vividas – y sufridas – de la mano de supuestas profesionales del sexo.

Somos un matrimonio de 45 y 52 años con una experiencia liberal tardía aunque intensa. Nos interesamos por el tema swinger hace unos tres años tras una primera experiencia de intercambio de parejas y trío en Barcelona, concretamente en un club liberal que visitamos en el 2014 con motivo de unas vacaciones veraniegas en la llamada Ciudad Condal.

Por aquel entonces llevábamos tiempo inmersos en una rutina que había ido socavando y finalmente hundido nuestra vida sexual hasta hacernos parecer más compañeros de piso que matrimonio y amantes. Entrábamos y salíamos casi sin hablarnos ni saludarnos, comíamos a horas distintas por tema laboral, y hasta dormíamos en habitaciones separadas por problema de ronquidos e insomnio, distanciándonos más y más hasta llegar a la completa desaparición de toda forma de intimidad.

Finalmente, y casi de forma fortuita, coincidimos en hablarlo y buscar una solución, que comenzó con reanudar nuestra sexualidad una noche de viernes, para salir después a cenar, visitar un par de sex shops y comprar alguna cosa para romper la rutina, vernos una buena película porno en el canal Play Boy de Movistar TV y unos cuantos polvos bien echados a lo largo del fin de semana que disfrutamos después de tanta abstinencia y dejadez.

Casi a continuación llegaron las vacaciones de 2014, que pasamos en Barcelona, donde se nos ocurrió visitar un club liberal tras encontrar una publicidad en el parabrisas del coche. Nos pusimos cachondos y nos animamos a ir, aunque sólo fuese para tomar algo.

Después de unos minutos en el local, nos entró una pareja de edad similar y natural de Valencia, muy fogosa y llena de lascivia, que nos propuso llevarse a mi mujer a un reservado para hacerse un trío con ella. No es que yo sea un aficionado al cuckolding o al hot wife, pero la idea me puso tan cachondo que lo discutí con ella, también interesada a primera vista, y accedimos a cambio de que yo pudiera luego follarme a la señora del prójimo en privado.

Y así fue. Primero un trío entre ellos y mi mujer, que continuó con un intercambio de parejas cuando la valenciana y yo nos recogimos en otro reservado mientras mi mujer seguía disfrutando con su nuevo amigo.

Después de acabar con los amigos valencianos, entró una señora de unos 55 a 60 años que me practicó una magnífica felación mientras mi mujer miraba extasiada como si estuviese viendo algo de otro mundo.

Nos gustó mucho, aunque no vamos a negar que también nos quedó un regusto a celos y la sensación de haber perdido algo estrictamente nuestro.

Supongo que lo mismo que les pasa a tantos otros matrimonios que se inician en el swinging.

De vuelta en Madrid, nos encontramos con que nuestra casa y relación de pareja de larga duración se nos caía encima después de haber probado tanta lujuria y sensualidad de golpe. Así que nos decidimos a seguir por el mismo camino, lanzándonos primero al consumo masivo y cada vez más vicioso de pornografía en Internet, al tiempo que a buscar la forma de dar rienda suelta a nuestra recién estrenada condición de swingers.

Madrid cuenta con un buen número de locales swingers y liberales, pero nuestra condición de profesionales conocidos nos aconsejó no dejarnos ver en ninguno de ellos. Así que nos decantamos por recurrir a Internet.

Primero respondimos a innumerables mensajes en sitios de anuncios y contactos, con pocos o ningún resultado, salvo la caterva de pervertidos, viciosos y hasta locos que nos tocó conocer a nuestro pesar.

Luego profundizamos más en este mundo y nos animamos a darnos de alta en varias páginas de citas para adultos, como ésta en la que nos movemos ahora, y contactamos con un muy buen número de parejas y algunas chicas libres interesadas en intercambiar y hacer tríos.

Pero no lo que queríamos nosotros.

Con el tiempo hemos leído y hablado con parejas y gente liberal que afirman buscar sin descanso una chica de entre 25 y 40 años, atractiva, bisexual y fogosa, toda húmeda y cachonda, para disfrutarla de las formas más imaginativas posibles, incluyendo tema bisexual con la mujer o novia de la pareja.

La verdad sea dicha, no es nada fácil encontrarla.

Y según tenemos entendido, muchos de los embarcados en una búsqueda similar a la de Ulises en la Odisea acaban tocando el puerto de la prostitución como paso obligado en el camino del aprendizaje y la sabiduría liberal.

No fuimos ajenos a tales cantos de sirena y terminamos contactando con una chica de unos 20 a 25 años con ficha en una página de escorts de lujo, donde se publicitaba como bisexual y disponible para parejas, a la que terminamos llamando a nuestro piso una tarde de sábado.

La primera decepción fue su aspecto físico, un tanto alejado de la imagen de la ficha en Internet. No sólo porque parecía bastante mayor en persona, sino por su menor cuidado y estética que en la publicidad. Una chica de unos 30 años, más bien normal y sin demasiado erotismo encima.

Quizás la habíamos idealizado demasiado. Creíamos que, una vez decididos a contratar una profesional, al menos tendríamos una chica 10 en lo físico y la actitud.

Pero nos equivocamos. Y no sólo en lo físico, sino también en la “profesionalidad” de la individua, que parecía estar esperando a que termináramos lo nuestro para salir escapada con los 100 euros que nos cobró.

Se limitó a hacer lo que le íbamos indicando sin ninguna motivación por su parte, fingiendo apetencias que claramente no tenía y momentos que desde luego no estaba viviendo.

Quedamos claramente decepcionados aunque dispuestos a repetir con otra chica de pago por si habíamos errado en la elección. Así que seleccionamos y llamamos a otra chica, esta vez anunciada como "lesbiana con derecho a roce para parejas", con la que tuvimos una primera conversación telefónica para intentar asegurarnos de que estábamos ante un auténtico lesbo madrileño con ganas de comerle el coño a mi mujer con ganas.

Otra decepción. El mismo chasco al comprobar la realidad después de fantasear ante una imagen en la página web. Es curioso ver como todas las chicas que se anuncian en estos sitios de escorts son perfectas, no les sobra nada ni tienen marca alguna en la piel. Modelos diseñadas para el placer.

Después es la realidad la que te permite juzgar la profesionalidad del fotógrafo contratado para sacar el máximo partido a las posturas más adecuadas y aplicar el Photoshop allá donde se haga necesario.

Se presentó una puta de unos 25 años que resultó tener un poco de acné disimulado con maquillaje, ojeras también maquilladas y algo de barriguita y grasa acumulada alrededor de la cintura. Estuvimos a punto de despacharla porque habíamos exigido un cuerpo perfecto, de gimnasio, como el que lucía en la imagen de la web.

Nos dijo que la foto tenía unos meses y que había ganado algo de peso desde entonces por las sentadas para preparar unos exámenes universitarios, que también le habían ocasionado ojeras y problema facial por el estrés y falta de descanso.

Lo dejamos pasar porque la tía no estaba tan mal del todo y porque noté que mi mujer tenía muchas ganas de un trío. Lo habíamos discutido antes de llamarla y durante el tiempo que tardó en llegar, y la vi tan cachonda que no pude hacer otra cosa que meterla con nosotros en el dormitorio y follárnosla entre los dos.

Aunque el trío no estuvo mal del todo, nos quedamos con la duda de que la chica fuera verdaderamente lesbiana. Por decir algo.

No somos gente que nos rindamos ni desanimemos a la primera ni la segunda, así que decidimos ir a por la tercera, esta vez seleccionada después de un intercambio de mensajes en una página web de una agencia de escorts de lujo, incidiendo en la exigencia de perfección física, profesionalidad y condición realmente bisexual de la profesional a contratar.

Afortunadamente somos solventes y podemos destinar dinero a caprichos sexuales de cierto nivel. Aún así, no conseguimos lo que queríamos, porque por muy buena que estuviera la tía (una rusa de 24 años tipo modelo de pasarela) nunca llegó a funcionar realmente como un trío de verdad.

Una cosa es cogerse una puta y tener sexo con ella, que puede convenir o no a algunos o algunas; y otra muy distinta es montar un trío sexual con una profesional. El nivel de compenetración que se requiere es mayor, la actitud, motivación y detalles que muy difícilmente se pueden fingir si no estás en el asunto de forma libre y por gusto.

En el caso de los hombres, puede resultar porque al fin y al cabo es una tía buena y te la estás follando; pero en el caso de una mujer, se requiere un cierto grado de intimidad, erotismo y entrega real al momento, lo cual es muy difícil de encontrar en una persona que está ahí por dinero.

Las relaciones sexuales en trío son más difíciles de montar y disfrutar que las de pareja, y no creemos que sea posible disfrutar de uno en condiciones con una prostituta de por medio.

Después de la rusa, llamamos a una cubanita, que también estaba estupendísima, aunque ya resignados a utilizarla como si fuese un juguete más para nuestra satisfacción. Si esperar una aportación real de su parte. Sólo un cuerpazo magnífico para disfrutarla primero yo, luego mi mujer y, entre los dos, ordenarle esto y lo otro.

Eso no es un verdadero trío. Ni puede compararse a las experiencias que hemos tenido antes y después.

Por que pronto nos dimos cuenta que el único trío verdadero que habíamos vivido fue el del club liberal de Barcelona en 2014. Y nos propusimos repetirlo.

El pasado mes de agosto hicimos una salida de fin de semana a Barcelona para conocer y quedar con una chica que conocimos en una página de contactos y citas. No diremos que se tratara de un bombón como las últimas escorts que contratamos por Internet, sino una chica de 39 años muy normal y con todos sus defectos, marcas y lunares, un pelín de sobrepeso y el pelo teñido, pero entregada de verdad al tema. Bisexual auténtica y con ganas de sexo con una pareja, que es lo que marca la diferencia.

Eso sí que es un trío auténtico y disfrutado. Lo demás – las putas y las escorts más o menos lujosas – es comedia comercial de muy poco valor.

Hacedle caso a un servidor, que de eso sé lo mío

Gracias.

* * *

Para completar este contenido, queremos informarte de que este sitio cuenta con miles de perfiles de personas y parejas registradas, y utilidades para su localización y contacto.

Máxima especialización, calidad y dedicación, control, discreción y seguridad, y atención personalizada.

No dudes en consultarnos.

Y por supuesto...

Trío Blog

Consulta otros contenidos y comparte tus experiencias reales, opiniones, sugerencias, pensamientos y reflexiones en nuestro blog sobre sexo en trío.

Ver >>

Hazlo Realidad

Utiliza nuestra utilidad de búsqueda y ponte en contacto con personas o parejas afines.

Consúltanos

No dejes de contactarnos para solicitar cualquier clase de información o apoyo.

Relata y Opina

Tanto si has participado en este tipo de experiencia sexual como si aún lo estás pensando o buscando, puedes participar en nuestro Trío Blog.

REGÍSTRATE
GRATIS
100% TRÍOS DISCRECIÓN 100% GARANTIZADA SSL ENCRIPTACIÓN 256 BITS SiteLock SECURE

Este sitio web está específicamente restringido para adultos.

EQUILATO

© 2024 - EQUILATO es una marca registrada.

Mapa del Sitio