PAUTAS Y NORMAS PARA EL SEXO EN TRÍO

Si dos son compañía, tres pueden convertirse en una multitud cuando hablamos de una experiencia de sexo en trío mal organizada o sin consideración hacia pautas y normas derivadas del sentido común y experiencias reales.

A continuación, un listado de las mismas para evitar problemas y sacar el máximo partido y satisfacción de esta práctica sexual.

Respetar la Importancia de la Comunicación

Participar en un trío sexual debe responde a una voluntad firme producto de la comunicación y centrada exclusivamente en disfrutar del sexo con otras dos personas.

Personas individuales y parejas dispuestas a probar esta experiencia deben asegurarse de su decisión y deseos al respecto para evitar en sentimientos de arrepentimiento o vergüenza.

Deben eliminarse presunciones, fantasías y juicios previos sin el respaldo de una discusión real entre los posibles afectados.

Así, y por poner un ejemplo, es muy fácil e interesado el asumir que las fantasías sobre una tercera persona durante la relación sexual por parte de la pareja son una insinuación y pueden justificar el presentarse otro día con un extraño/a sin avisar.

Establecer las Limitaciones

Una vez llegado al acuerdo sobre la práctica del trío en sí, se hace necesaria la fijación de exclusiones y limitaciones.

Además de las prácticas y comportamientos sexuales posibles en una relación sexual a dos, el trío permite juegos y prácticas exclusivas de esta combinación matemática, como la doble penetración, la contemplación sin participación y las derivadas de la presencia de una pareja en el trío.

En todas estas situaciones se hace preciso el establecimiento de una serie de normas y limitaciones de actuación en cuanto a prácticas que puedan resultar molestas o no permitidas en el caso de parejas.

Besos, penetración, prácticas homosexuales entre personas que no compartan tales preferencias u orientación, y determinado lenguaje o actitudes pueden no interesar a todas las partes en juego.

Por todo ello, antes de iniciar la experiencia es necesario reunirse y dejar bien sentado lo que se quiere, gusta y se busca; y lo que no.

Llegar a un acuerdo en torno a estas cuestiones es prioritario para no terminar con sentimientos de frustración, resentimiento o vergüenza.

Establecer las Precauciones

Como hemos indicado en nuestra sección Higiene y Prevención en Tríos Sexuales, se hacen precisas unas medidas de prevención antes y durante la práctica sexual a fin de evitar consecuencias indeseables.

Evitar Prisas

Aunque se haya llegado a un acuerdo para la práctica de un trío, se hace aconsejable la tranquilidad y falta de ajetreo o prisas.

Ciertamente no es una actividad dentro de lo estrictamente común, pero tampoco debe dramatizarse ni ser objeto de excesos en el trato.

Se hace aconsejable una reunión cordial, que incluya conversación e intercambio de pareceres para lograr la normalización en su desarrollo.

Pautas de Práctica Sexual

En cuanto a la propia experiencia física del trío, podemos establecer un subconjunto de consejos.

Comunicación Continuada

Al igual que en el sexo en pareja, la reunión de cuerpos debe corresponderse con conjunción de mentes, aunque sea parcial, en el disfrute del trío.

La comunicación es la llave maestra para acceder a la excelencia en casi todas las relaciones humanas, y debe presidir las relaciones sexuales en relación a todo lo que se ve, se hace, se imagina y/o querría hacerse.

Intercambio y Equilibrio

Apresurarse por satisfacer las necesidades y expectativas propias sin atender la situación y comportamiento de los demás miembros en la reunión conduce irremediablemente a una merma en sus posibilidades para todos.

El intercambio es uno de los elementos a tener en cuenta en la práctica del sexo en trío. Impone variar de objetivos y actividad a lo largo de la sesión, sin estorbar ni interponerse en las ya iniciadas, o incluso atender las necesidades de las otras dos partes al mismo tiempo. Caricias, besos y masajes sensuales, sexo oral son prácticas complementarias que son siempre recompensadas con una atención posterior más especial.

Igualmente, en el caso de ser el participante directo en actos más absorbentes con respecto a una sola de las personas participantes (tales como la propia penetración), debe procurarse no dejar completamente desatendida a la otra ayudándote de caricias, miradas y palabras.

Este tipo de relaciones sexuales toman forma de ciclo que transcurre de persona a persona y hacia todas ellas en su conjunto.

Evitar Imposiciones o Protagonismo

Por supuesto deben evitarse el urgir o intentar dirigir a ninguno de los participantes hacia ninguna práctica o actuación, incluso en caso de pasividad o aparente renuencia, que pueden no ser más que un momento de duda o incertidumbre hacia lo que quiere hacerse o con quién.

Tomarse el Descanso o Recesos Necesarios

Finalmente, la mayor tensión, esfuerzo y posibilidades de esta modalidad sexual hacen perfectamente recomendable la toma de un respiro o descanso a fin de reponer fuerzas o recapacitar, dejando a dos de las partes atendiendo sus deseos y placeres mutuos, al tiempo que se disfruta del espectáculo, para unirse después y a su debido momento con ánimo y entusiasmo renovados.

Evitar Excesos en el Consumo de Drogas o Alcohol

El sexo en trío se centra precisamente en la práctica de relaciones sexuales.

Ciertamente puede amenizarse con un entorno adecuado, comida y bebida e incluso la oferta de ciertas sustancias estimulantes.

Pero no debe perderse de vista el objetivo principal de la reunión, sin que la ingesta de alcohol o cualquier otra sustancia pueda enturbiar su desarrollo o entorpecer sus posibilidades.

Y, por supuesto, nunca utilizarse para “dar ánimo” o hacer posible el encuentro o ciertas actitudes.

Evitar las Relaciones Afectivas

Aunque se haya disfrutado y llegado a un alto nivel de compenetración con las personas en el trío, debe recordarse que no se trata más que de relaciones sexuales, placer y experimentación.

Opiniones de personas con experiencia en este tipo de práctica y expertos en sexualidad orientan hacia la necesidad de no profundizar sentimentalmente con los miembros del trío o con la persona invitada al mismo en el caso de una pareja.

Quedarse a dormir juntos o invitar a pernoctar a la tercera persona no es buena idea en absoluto.

Conclusión

El sexo en trío debe ser cuidadosamente manejado en su organización, práctica y finalización.

Una experiencia satisfactoria puede abrir la puerta a muchas oportunidades futuras y ampliar los horizontes de la libertad y experimentación sexuales; mientras que el paso por una situación o momentos desagradables puede dar punto final a este tipo de iniciativas personales o de pareja.

Se aconseja pues mostrar flexibilidad en la comunicación y el seguimiento de las pautas y normas expuestas.

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