PRIMER TRÍO SEXUAL CON DOS CHICAS INGLESAS EN LONDRES

Autor: FedeKa

8 de marzo de 2017

Quiero contaros cómo fue mi primera experiencia de trío de sexo con dos chicas mientras estaba estudiando y trabajando en Inglaterra, y de lo rico y bueno que resultó aunque empezase engañosamente y al revés.

Veo que este blog se está poniendo caliente y cachondo, y eso está muy bien, así que me he animado a meterme otra vez para contar cómo fue mi primera experiencia con dos tías, que me sirvió para abrir los ojos y recapacitar sobre lo que me había estado perdiendo.

Estaba trabajando y estudiando en el Reino Unido, como tantos otros chavales que salía de estudios y carreras y no veían otro porvenir que irse fuera para completar su formación o trabajar (ahora es incluso peor). Y lo cierto es que en Inglaterra hay mucha libertad sexual, mucha apertura de miras, mucha tolerancia hacia el tema gay y bisexual, y mucho folleteo por todas partes.

Amigos me habían comentado que tuviera cuidado con Inglaterra; que el tiempo era malo, la comida muy mala y la gente seca y sosa. Pero lejos de encontrar un infierno, encontré mi paraíso más natural por la cantidad y variedad de oportunidades para darle gusto al cuerpo que se presentaban solas.

Tías muy dispuestas en fiestas y sitios de ligue, chicos que te plantaban que eran "bisexuals" a la primera de cambio, fiestas de beber como cosacos que terminaban con gente metiéndose a follar aquí y allá. Un vicio.

No quiero decir que sea así el país entero, claro, porque la verdad es que me llevé una muy buena impresión de esa nación, más próspera y avanzada que la mía, con mucha libertad, progreso y gente muy seria. Pero dejar claro que había muchas oportunidades de menearla y de que te la menearan a gusto.

Al tema: estando yo en un bar dentro de una gran terminal de autobuses de Londres y se me queda mirando una tía de unos treinta y bastantes, cuarenta años, rubia ella y bien maciza, muy guapa, que se presenta como Greta, y me empieza a hablar, preguntándome sobre mi procedencia por el tema del acento y el rollo de que ella ha estado en España e Italia. Le digo que soy español y ahí empieza una conversación que se va caldeando, hasta que me pone la manita en el muslo como suelen hacer las tías interesadas.

Enseguida le digo que está muy "pretty", y me suelta su historia de mujer divorciada y con dos hijos a los que adora, para pasar a invitarme a irme con ella a su "flat". Acepto, nos montamos en un taxi y me sube a un octavo piso de un edificio de apartamentos en una zona de Londres que nunca había visitado.

Al abrirse la puerta escucho lo que parecía y resultó ser un televisor encendido. Me echó un poco para atrás por si pudiera ser un marido, pareja o mal tema en el que me podría haber metido sin comerlo ni beberlo. Pero resultó ser una chica de unos veintitantos años, toda colorada y buenorra, sentada en un sofá comiéndose unas patatas fritas. Me la presenta como Donna. Después se levanta, se acerca a la tal Greta y le mete un morreo de cine. Empezaron a besarse con lengua y con ganas, magreándose bien entre las dos, conmigo allí, parado de pie, sin sabe que decir ni pensar.

La amiga Greta me mira y me dice que son "lemmon", que traducido al español sería algo así como "bolleras". Lesbianas, vaya. Y yo allí, pasmado. Le pregunto para qué me ha llevado allí, si son lesbis, y me responde que han estado hablando de sus cosas toda la tarde, que Donna nunca ha probado con un chico, que parece que podría ser bisexual en lugar de totalmente lesbiana y que querría "try with a block" (probar con un tío).

Que para eso había bajado la rubia a la calle precisamente; a buscar un tío para subírselo a la amiguita al piso.

Yo me prestó voluntario enseguida, claro, por hacer un favor y por lo majo que soy (jejeje), y por lo buenaza que estaba la Donna aquella, que os lo puedo asegurar, tenía un pedazo de polvo que te mueres de gusto.

Pasamos a una habitación y empiezo a besarla y acariciarla por todas partes, para luego desnudarla y empezar a meterle mano a saco. Hasta que me doy cuenta de que la otra está apoyada en la jamba de la puerta mirándonos con los brazos cruzados y una sonrisita malévola en la cara.

Le pregunté qué miraba y que se marchase, que me daba mal rollo tenerla ahí de voyeur, y me respondió que ella tenía que mirar lo que le hacía a su "girlfriend", a lo que respondí que mirar no, pero que podía participar si quería. Se rió y se vino derecha a nosotros, y empezó a besar a la chavala avisándome de que no les gustaban los tíos y que "sólo estaba para Donna".

Fue un vicio y una gozada en toda regla. Las dos estaban buenísimas y muy cachondas. Sobre todo la chavala, que le iba el rollo bisexual a tope. Nos lo montamos varias veces, aunque yo sólo pude penetrar a Donna porque la amiga Greta no estaba por la labor y sólo se lo hacía con la chica joven y para colaborar mientras yo me la follaba en todas las posturas que pude.

Eso sí, se corrieron con unos orgasmos de campeonato, incluso más que yo, que no paraba un momento.

Luego estuvimos hablando, me enseñaron la colección de dildos (consoladores) que tenían, aparatos de sex shop que no había visto en la vida y películas porno. Después la típica despedida con intercambio de teléfonos, promesa de vernos más adelante e incluso visitar España juntos, etc. Lo de siempre que luego nunca se cumple.

Pero os puedo asegurar que dejé el pabellón español bien alto. Por las nubes.

Un saludo a todos.

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