Autor: Alday
17 de marzo de 2017
Si queréis tener relaciones sexuales en tríos y fiestas privadas de sexo, debéis reunir a las personas adecuadas tirando de diversos medios o fórmulas con resultados bien distintos.
El placer sexual de los tríos y las orgías se basa en tres de ellos: el tuyo propio directo, el de los demás, y el resultante de la contemplación de las maniobras y orgasmos ajenos de unas partes y otras. Si falla alguno de estos ingredientes, la receta no se completa y el resultado sólo es un porcentaje de lo hubiera podido ser en plenitud.
Desde que estoy metido en la vida liberal y libertina, como se viene a llamar hoy en día, he tenido la oportunidad de organizar diversos tríos sexuales y pequeñas fiestas para satisfacer mis apetitos más perversos y dar rienda suelta a mis instintos lascivos sin reparar en gastos con el respaldo de un nivel de vida que me lo ha permitido.
No obstante, os puedo asegurar que hay una gran diferencia entre los distintos medios posibles para reunir a las personas hasta completar el trío o la orgía, y sobre todo en vista de los resultados que ello da en la práctica.
El que diga lo contrario, miente o no sabe de lo que habla.
Yo voy a dividir este tema en reuniones completadas con la presencia de profesionales del sexo o sin ella, para relataros de una forma genérica mis experiencias en uno y otro caso.
Con profesionales del sexo (no estoy por ello precisamente). Todo es más sencillo en cuanto a la selección de chicas - en mi caso - que puedan gustarte o que te dé fantasía follarte porque hoy en día hay páginas web que funcionan como auténticos catálogos para la selección de prostitutas según las características físicas, edades y orientación sexual, que incluyen también referencia a su interés en participar en sexo grupal o atender a parejas, lo cual simplifica mucho las cosas.
El problema es el resultado práctico que da todo ello una vez metidos en la relación sexual, porque una cosa es lo que anuncian y otra lo que entregan en realidad.
Si se trata de un trío o una orgía sólo para ti – como he montado varias a lo largo de estos años – puedes darte más o menos por satisfecho porque las chicas que reúnas están a tus órdenes y no tienen que agradar ni complacer a nadie más. Pero lo cierto es que nunca va a ser un trío sexual u orgía sentida y verdadera. Hay un abismo entre las relaciones deseadas y llevadas a la práctica por personas que se atraen mutuamente y desean el evento, y las disfrutadas en compañía de personas o parejas que sólo están por dinero. No puede ser lo mismo y no lo es. Como es lógico, el disfrute de los demás participantes también es importante en la fiesta, y eso no se va a dar aquí como no sea de forma fingida.
Por otro lado, si hay más personas no profesionales en la fiesta, o si el trío está formado por ti, otra chica y una prostituta, puede incluso plantearse el problema de que tu pareja no llegue a entenderse con la profesional, o ésta con aquélla, y resulte todo en un fiasco, como he podido experimentar en un par de ocasiones.
Sin profesionales del sexo. Por supuesto es la opción más adecuada y que mejor resultado ofrece en caso de completarse con éxito.
El problema es precisamente conseguir reunir a personas que después se compaginen correctamente en el plano sexual. Porque no todo es juntar gente en una casa y contar uno, dos y tres...
Algunas veces, lo que se supone va a ser una orgía sexual resulta en pequeños grupos o parejas en habitaciones o reservados, sin relación entre sí; o se transforma en una reunión social normal y corriente cuando algunos de los asistentes deciden no tomar parte en el aspecto sexual de la misma por no verse atraídos entre sí, o porque su deseo de participar en tal clase de fiestas era sólo aparente en el momento de aceptar la invitación.
En cuanto a los tríos sexuales, me he encontrado con chicas que aceptan mi proposición para tomar parte, acuden a la cita y luego, cuando estamos en el tema, se echan para atrás o se limitan a funcionar como meras acompañantes o mironas de lo que le estás haciendo a la tercera, sin participar en nada o negándose abiertamente a ello.
Incluso cosas peores, como desaparecer sin avisar o montar una bronca o pequeño escándalo.
Montar tríos sexuales es fácil, y mucho más si perteneces al entorno liberal y cuentas con buena situación económica. El problema es que tales reuniones resulten como tú quieres o te habías imaginado. Que una cosa es juntar a unas personas o a dos chicas contigo, y otra que aquello vaya a funcionar como un reloj suizo, con mujeres ansiosas de sexo en todas las posturas posibles contigo y las otras acompañantes, con las que están deseando realizar sus fantasías bisexuales e incluso lésbicas, todas húmedas, practicando sexo oral entre ellas a diestro y siniestro hasta alcanzar orgasmos realmente increíbles.
Tríos y orgías a la carta; ojalá fuese tan sencillo. Quizás en el futuro, cuando haya robots humanoides creados para este tipo de servicios e imposibles de distinguir de las personas reales, será posible.
Por ahora, difícil.
Gracias.
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