Autor: EQUILATO
9 de marzo de 2017
Nos gustaría aconsejar sobre la problemática de tomar parte en tríos sexuales y orgías en el extranjero, durante viajes de placer o de negocios, y sobre las consecuencias que ello puede acarrear a los que se interesen por este tipo de placeres alejados de sus respectivos hogares.
Son muchos y muchas las que se embarcan en viajes con la intención de disfrutar de todo a tope y sin freno, como si estuviesen en casa pero sin las limitaciones que impone el entorno social y familiar.
Es más, en ocasiones el viaje obedece a una oferta internacional de vacaciones sexuales para de swingers en instalaciones hoteleras o turísticas emplazadas en regiones o islas paradisiacas.
Ello puede parecer atractivo y estimulante desde el punto de vista personal y, específicamente en este caso, sexual. Pero también una fuente de posibles quebraderos de cabeza e incluso graves problemas legales con consecuencias difíciles de prever para mentalidades provenientes de países con marcos legales democráticos y liberales.
Hay que tener en cuenta que las culturas y legislaciones de otros países pueden distar mucho de la propia del viajero, y que lo común y corriente para uno puede no ser tan aceptable en otros entornos. Como sucede en el caso de las relaciones sexuales y de pareja, donde nos encontramos con un amplio listado de prohibiciones y restricciones, que pueden llevar aparejadas una muy variada gama de sanciones para los posibles infractores.
Si tenéis pensado aprovechar vuestros viajes internacionales para organizar un trío o participar en alguna clase de orgía sexual, es mejor que juguéis sobre seguro y os informéis preventivamente sobre la legalidad o no de la propuesta, organización y participación en ese tipo de fiestas.
No nos hemos propuesto realizar una descripción detallada del distinto tratamiento que reciben estas actividades en cada país o región, porque ello superaría con mucho el objetivo de este artículo, sino ofrecer una aproximación generalista que anime a nuestros usuarios y lectores a informarse detalladamente en relación a cada destino a visitar.
Para ello baste citar que existen 76 países donde la homosexualidad y/o las prácticas homosexuales o con participación de personas del mismo género son ilegales e incluso delictivas, con penas que pueden ir desde una multa o privación de libertad a la pena de muerte, entre los cuales se encuentra el mundo árabe, muchos países africanos y algunos del sudeste asiático.
Por supuesto, la práctica de tríos sexuales y orgías en sus territorios es desaconsejable, y mucho más con participación de nacionales de los mismos.
En algunos de estos países se atribuye incluso una consideración y tratamiento especiales al sexo en trío o grupal, como es – por ejemplo – el caso de algunas regiones de África, donde las orgías y fiestas de sexo son consideradas como ceremonias o celebraciones propias de la magia negra y el satanismo, y consecuentemente ilegales y condenables. O el caso de China, cuyos legisladores califican el sexo en grupo como libertinaje impúdico y obsceno, con el correspondiente tratamiento administrativo y penal.
En cualquier caso, no es necesario referirse a entornos tan alejados para encontrar legislaciones restrictivas en este sentido, con ejemplos de normas y sentencias judiciales aplicadas a prácticas grupales entre homosexuales o por aplicación de legislación sobre propuestas indecente o contra el decoro público, incitación a la prostitución y otras restricciones en países de la Unión Europea o Norteamérica.
Además, el viajero solitario o pareja puede encontrarse con diversas situaciones tipificadas como infracción o incluso delito penal que pueden mermar considerablemente la calidad de sus estancias vacacionales.
Así, la solicitud u ofrecimiento a participar en una orgía o tríos sexual mediante anuncios en Internet están prohibidos por diversas legislaciones del mundo.
Igualmente, una orgía o reunión para tríos puede ser calificado como un esquema delictivo de prostitución en diversos países si el organizador pide una tarifa o contribución económica a los interesados, que tornarían en una especie de grupo de clientes pagando por sexo.
Finalmente, existen países donde la utilización de juguetes y artilugios sexuales – tan presentes en orgías y juegos eróticos entre tres o más participantes – reciben la consideración de material pornográfico u objetos obscenos, y son por tanto ilegales y merecedores de la correspondiente multa o pena de prisión.
Insistimos en la precaución y estudio de cada marco legal en cada caso y en previsión del tipo de actividad que piensa realizarse, ya sea mediante la consulta a través de Internet o a un profesional local.
Para una referencia exhaustiva sobre este tema, aconsejamos la visita a esta sección y sus categorías: Sexo en Trío: Marco Legal, Derechos y Limitaciones.
Por supuesto, estaremos encantados de ayudar a cualquier interesado o interesada en ese sentido a través de nuestros canales de contacto.
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