Autor: Alday
12 de marzo de 2017
He leído un post en este mismo blog donde un usuario que no voy a nombrar asevera que las prostitutas (y prostitutos) no son un buen plan para organizar y disfrutar de tríos sexuales, a lo cual tengo que discrepar bastante, aunque sea a costa de verme censurado por los administradores de este sitio web.
Lo tengo que hacer en este post porque parece que este blog no da opción a contestar a los temas que se publican.
Como es lógico, la gente que monta este tipo de páginas web en que estáis leyendo esto ahora no quiere saber nada de putas, putos ni gente que pidan algo a cambio de sexo, tampoco de pervertidos sexuales o gente rara, porque de lo que se trata es de hacer negocio a base de juntar a mucha gente para luego pedir dinero ellos por las altas como usuario, por contactar para hacer un trío de sexo (como es el caso de este web) o por las membresías o como lo digan ahora.
Pero es bien cierto que la prostitución ha existido siempre y que mueve mucho dinero, con lo que no es tontería afirmar que si tanta gente paga es porque el tema gusta y atrae a la clientela necesaria para que no se acabe nunca.
Putas y putos los hay a punta pala, y cada vez más parece ser, porque antes había unos pocos anuncios en prensa y las putas de turno en la calle correspondiente o club de carretera. Pero ahora tienes sitios web atiborrados de ellas (que no sé de donde las sacan) y sitios de anuncios que parece que están específicamente creados para dar cabida a sus miles y miles de anuncios ofreciendo sexo a personas, parejas, tríos, cuartetos, parejas juntas y orgías de todo tipo por diversos precios.
Todo ello tiene que significar algo, digo yo.
Antes de seguir, dejar bien claro que yo no justifico ni promuevo la prostitución, ni tampoco abogo por anunciarla ni defiendo la explotación sexual de ningún ser humano.
Dicho esto, tengo que admitir que yo personalmente claro que he pagado dinero a cambio de sexo. Primero para tenerlo con una chica a mi gusto, y luego para montar tríos según me fue apeteciendo, porque uno se va haciendo mayor, evoluciona y va queriendo probar cosas nuevas.
Y no solamente hacer tríos de sexo puro y duro, sino experimentaciones de capricho y según lo cachondo que esté en ese momento, porque que me apetece y las hago. Porque lo mismo que me aburrí de follar sólo con una chica y pasé al tema de los tríos y las orgías, también llega un momento en que esto también te aburre, y quieres hacer cosas nuevas, y claro está, no todo el mundo se va a prestar a lo que tú quieras así como así. Salvo que seas un Brad Pitt y la gente esté deseando irse a la cama contigo o hacer lo que les ordenes por tu cara bonita.
Por supuesto, este tema de la lujuria desenfrenada y de darle marcha al cuerpo según te interesa sólo está al alcance de los que tenemos dinero y ocasión para hacerlo, porque los demás mortales tienen que conformarse con tener relaciones sexuales normales o quizás pagar a alguna puta normal y corriente. Pero nada más.
Lascivo y cachondo como soy yo, no me iba a quedar sin experimentar, y cuando no pude encontrar a nadie ni por Internet ni fuera de este ámbito, caí en la tentación de hacer caso de los miles de millones de anuncios de putas y maricones que hay en la Red, para montar un trío primero y luego para los vicios impúdicos y perversos que se me iban ocurriendo. Que uno ha visto y remirado todas las películas porno que han caído en mis manos, pero no es lo mismo y se llega a un punto en que se quiere probar en primera persona.
Lo del sexo en trío lo he probado de todos los colores, menos el gay puro, porque no me interesa ni me pone. Aunque sí he llamado a parejas de chico y chica para que se lo montaran delante de mí y luego, cuando ella estaba en lo mejor y a punto del orgasmo, cogerla y darle sexo del bueno en la postura que más me convenía.
En una ocasión llegué incluso a reclamar una felación de uno de esos chicos mientras me besaba con la chica. No estuvo nada mal el rollo que nos montamos. Sí, he probado el tema bisexual y no me ha disgustado aunque yo sea heterosexual sin ninguna duda. Igual es que soy bicurioso o tal vez fuese la guarrada de quererlo probar por probarlo todo y por lo cachondo que estás en ese momento.
También obscenidades como juntar una chica de 18 años con una de 55 para que se lo montaran en plan lésbico nieta-abuela y luego yo írmelas follando a las dos al tiempo que se comían el coño, se masturbaban o se magreaban como yo les mandaba.
Tríos a capricho de mi bolsillo porque en otro caso ¿quién es el guapo que satisface estos antojos en la vida real? La respuesta es que nadie en absoluto.
La vez que más disfruté fue metiendo a cuatro chavalas de 18 a 25 años conmigo (tenía 37) en una sauna, donde todos estábamos apretujados y me las iba besando, comiendo, acariciando y follando a todas una por una o de dos en dos según me venía en gana. Un vicio muy muy vicioso que es imposible si no es pagando o porque eres el rey del swing o el dueño del mejor club liberal de España. O el puto fundador de Play Boy, ¡no te jode!
¿Qué tanto remilgo y tanta chorrada? Ya sabemos que no es lo mismo follar con chicas a las que les gustas o montarte un trío donde todos están contentos y felices, porque no puede ser lo mismo, pero si no hay otra cosa, habrá que pagarla y punto.
El dinero revela la personalidad que tienes dentro, te hace vivir como eres en realidad. Y eso es aplicable a todas las personas de este mundo. Y al que le va el sexo y las relaciones íntimas, como yo, que soy un salido desde que era un chaval, pues lo que nos gusta es el tema pene, coño y follada. Y si tienes dinero, pues entonces a follar, que son dos días.
Lo demás son ñoñeces de remilgados y gente de iglesia, que no sé que hacen en un sitio web como éste.
He dicho. Gracias.
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